El testimonio de Paula, en primera persona, pertenece al Diario Colectivo de la Plataforma VIDAS. Un relato plural y diverso sobre lo que supone este proceso de innovación sobre desinstitucionalizacion y el impacto de sus proyectos piloto. Gracias a las compañeras de la Fundación Matia.
Mi nombre es Paula, y soy de Madrid. Concretamente de Majadahonda, un municipio que se encuentra a unos 20 kilómetros de la capital. Me gusta Viajar, hacer rutas costeras y de montaña, la música, bailar…
Soy investigadora en Matia Instituto, y participo en el proyecto ‘Como en casa’, el cual pretende generar un itinerario de transformación de los centros residenciales hacia la Atención Centrada en la Persona, coordinando el Paquete de Trabajo (PT) 6 referente a los Cuidados integrados en la comunidad.
En este Paquete de Trabajo se incluyen dos líneas, una relacionada con la Desinstitucionalización y vínculos en la comunidad, y otra sobre Prevención de la institucionalización a través de un programa de rehabilitación domiciliaria. Asimismo, realizo la evaluación, formación y acompañamiento en tres centros privados de Asturias.
Comencé a trabajar en el Instituto cuando se inició ‘Como en casa’ y siento que mi vida profesional se encuentra acorde a mi formación, experiencia y valores. Me resulta muy ilusionante y me alegra cada día.
Paula, de ‘Como en casa’
Además, supone que me desplace con una frecuencia mensual a Asturias, y me encanta observar los cambios positivos que se van produciendo en los centros y estar próxima a las personas a las que va dirigido el proyecto, aprendiendo siempre de ellas.
Desde el Equipo de cuidados integrados en la comunidad queremos llevar a cabo varias acciones que conecten a las personas que viven en los centros con la comunidad, apoyando sus rutinas y relaciones significativas, así como su proyecto de vida. Asimismo, se trabajará en identificar el rol de la persona voluntaria como un agente más que forma parte de las unidades de convivencia, junto con las personas que viven en las mismas, familiares y profesionales.
Por otra parte, me gustaría seguir acompañando y apoyando en todo lo posible a centros para contribuir a su transformación hacia un modelo centrado en las personas que mejore su bienestar.
Otro reto importante es la prevención de la institucionalización a partir de recursos y apoyos que puedan hacer efectiva la vida en casa. En esta línea estamos trabajando en el marco de la rehabilitación domiciliaria.
Por el momento no he encontrado nada en particular que me cueste mucho llevar a cabo en Como en casa, creo que, porque me siento muy motivada con todo lo que realizo y porque el proyecto cuenta con un equipo muy competente detrás, en el que siempre se puede encontrar apoyo. Quizás en ocasiones poder compaginar en los viajes, la intervención en los centros con el “trabajo de oficina”, pero con organización no supone ningún trastorno. También me ayuda priorizar las tareas que son más urgentes y contar con el equipo.
En el futuro me imagino trabajando en proyectos similares, aportando toda la experiencia recogida en estos años y con las mismas ganas e ilusión.
A las personas que viven en los centros, pudiendo realizar una vida mucho más adecuada a sus preferencias en un lugar confortable y personalizado, compartiendo con la comunidad; y acompañadas por profesionales que respetan todo lo relacionado con su dignidad y derechos, y que les apoyan en el día a día y en la realización de su proyecto de vida, junto con la implicación de familiares y voluntariado.