En estos primeros meses de 2023 estamos realizando visitas a algunos de los territorios donde se ejecutan los proyectos piloto sobre desinstitucionalización que forman parte de esta Plataforma. La experiencia está permitiendo conocer los procesos de aprendizaje de cerca, poniendo cara a las personas que los protagonizan y pisando el mismo suelo donde suceden.
Estas visitas suponen una manera de entender el cambio de modelo que estamos impulsando que va más allá de lo que se puede plasmar en informes de seguimiento o de justificación. Las personas que se están encontrando en estos viajes, además, representan todos los perfiles que componen este ecosistema de innovación: personal técnico de la Plataforma y del Ministerio (quien visita), profesionales que coordinan y ejecutan los proyectos, participantes, familias, administraciones locales o miembros de la comunidad (quien recibe).
En este acercamiento a la realidad más local de la desinstitucionalización hemos descubierto que desde hace años existen personas y organizaciones que ya están trabajando en esa dirección. La apuesta por la atención centrada en la persona, la prevención de la institucionalización con menores en riesgo y el acompañamiento en la transición a la vida adulta, la lucha por comunidades accesibles en las que cualquier persona pueda participar, o las soluciones al sinhogarismo basadas en la vivienda.
Son realidades que estaban en marcha pero que ahora reciben un impulso y un marco común para innovar, compartir aprendizajes y reforzar el cambio de modelo recogido en el componente 22 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Con estas visitas también hemos podido sentir centenares de ambientes, olores, luces y decoraciones personales que ilustran hasta qué punto quienes inician una nueva vida en la comunidad pueden decidir sobre su día a día. Algunos de esos espacios ya están en marcha y otros se están construyendo para facilitar lo cotidiano a quienes presentan diferentes grados de dependencia o necesidades especiales de apoyo.
Hemos conversado con jóvenes que ahora sienten más control sobre sus decisiones, con mejores perspectivas de futuro. Personas mayores que planifican con ilusión la etapa final de su vida gracias a las oportunidades del apoyo mutuo y el cohousing. Hemos aprendido que la falta de vivienda asequible (en toda España) es una barrera para el cambio de modelo.
Otro aspecto positivo de estas visitas es precisamente entrar en contacto con responsables de administraciones locales, que junto al personal del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 han compartido reflexiones y debates, y han mostrado su interés por acompañar el proceso desde sus políticas públicas y marcos legales.
También hemos observado que queda mucho por hacer para que las comunidades (barrios, pueblos…) puedan ofrecer los recursos, los servicios, la accesibilidad y la acogida que se precisan. En estas reuniones y cafés con decenas de personas implicadas en el proceso hasta hemos descubierto sistemas de inteligencia artificial al servicio de la protección de la infancia. Herramientas para el seguimiento y evaluación de los proyectos que facilitarán esas evidencias que nos permitirán ir más allá en este tránsito. Un camino que como hemos podido comprobar se recorre desde lugares muy distintos, pero con un mismo e ilusionante propósito.
En esta primera ronda de visitas realizada por la Plataforma hemos viajado a algunos de los territorios donde se están ejecutando los proyectos. Navega por este mapa y descubre su contenido:
