El testimonio de Cristina, en primera persona, pertenece al Diario Colectivo de la Plataforma VIDAS. Un relato plural y diverso sobre lo que supone este proceso de desinstitucionalización.

Me llamo Cristina y soy de Toro, aunque vivo en Valladolid desde hace varios años por motivos académicos y laborales. Soy maestra de Educación Infantil y Psicopedagoga. Actualmente trabajo como responsable de un proyecto piloto de innovación en la Fundación JuanSoñador.

Una de mis grandes pasiones es ayudar y escuchar a la gente que lo necesita. Me encanta jugar al pádel, pasar tiempo de calidad con mis amigos y familiares, disfrutar del campo y viajar, conociendo nuevos lugares y culturas.

En el proyecto trabajamos conjuntamente 10 entidades, de las cuales cada una de ellas tiene un responsable para su entidad. Mi rol a día de hoy es asumir ese puesto dentro del Grupo Motor que conforman todas las entidades. Trabajamos coordinadamente para poder pilotar todos los programas co-creados para el modelo en todos los centros de tratamiento, y evaluamos el impacto y la efectividad del modelo.

Mi vida ha mejorado considerablemente desde que estoy en el proyecto ya que las condiciones laborales me han permitido tener una seguridad más alta de la que tenía en el momento en el que me ofrecieron la oportunidad de llevar a cabo este proyecto.

Desde el minuto cero ha sido un gran reto, en el cual, en muchas ocasiones, tengo que parar y pensar porqué estoy aquí y porqué merece la pena trabajar tan duro y luchar contra todas las adversidades que encontramos, pero tras reflexionar y ver todos los resultados positivos que estamos observando, recuerdo que sí merece la pena.

Cristina, de PiPii

Profesionalmente, esta experiencia es muy gratificante, en mi caso, entré en el proyecto teniendo muy poco recorrido profesional, y esto me ha ayudado a adquirir grandes conocimientos y mucha experiencia tanto a nivel teórico como práctico.

Ahora mismo no puedo imaginarme cual es mi futuro porque hay mucha incertidumbre, el proyecto es bueno, y seguro que se mantiene en el tiempo, pero hay personas que para que siga, podemos ser prescindibles; mi equipo en cambio, es imprescindible para poder llevarlo a cabo porque están metidos en la implementación de lleno, pero la parte técnica quizá no sea tan necesaria mantener ya que los centros tendrán inmerso el modelo.

Pero sé que estar donde estoy ahora mismo me da muchas capacidades para seguir creciendo profesional y personalmente, de manera que, aunque el futuro sea incierto, seguro que es apasionante.